Qué joyitas culinarias encontré cerca! El pan de soda irlandés me voló la cabeza, y no puedo dejar de hablar del desayuno que servían. Además, la habitación era limpia y hacía calorcito, todo un respiro del frío londinense.

Debo quejarme un poco, ¡mi habitación era más pequeña que un armario! Sin abrir la maleta no podíamos movernos, y el ruido de las cañerías era una fiesta de terror. Para más remate, el colchón era durísimo. Pero bueno, a pesar de todo, esas aventuras tienen su encanto.

Considera pedir habitaciones en los pisos superiores para tener menos ruido, ya que los sonidos de las plantas superiores pueden ser molestos.

El hervidor de agua estaba lleno de cal.

La habitación era diminuta y nos chocábamos. El ruido era insoportable, se oía todo. La limpieza fue muy deficiente a partir de la segunda noche.

Ubicación increíble, a un paso del metro.

Las habitaciones del Kings Cross Hotel eran como un acogedor abrazo de mamá, con una decoración que te hacía sentir en casa. Y el desayuno, ¡vaya locura! Los croissants estaban tan frescos que parecían recién salidos de un horno de cuento de hadas, perfectos para empezar el día.

Habitaciones un poco pequeñas

la cercanía al metro facilitó mucho nuestros traslados. lo más destacado fue la cama cómoda y el pequeño frigorífico en la habitación que apreciamos bastante.

el baño era bastante pequeño.

buena ubicación, pero ruidos incómodos

La ubicación es excelente, cerca de la estación y con acceso fácil a varios restaurantes. El personal fue muy atento y se esforzaron en facilitar la comunicación, usando el traductor de Google. La habitación era cómoda y estaba bien calefaccionada, lo que resultó en un buen descanso.

El ruido proveniente de las calles cercanas era bastante molesto durante la noche.

La ubicación del hotel cerca de King's Cross es realmente excelente, a solo tres minutos caminando. Eso facilita mucho el acceso al metro y a otras partes de Londres. La habitación que reservamos tenía un baño privado, aunque era bastante pequeña. A veces, el agua de la ducha no tenía buena presión. La limpieza de la habitación estaba bien, pero notamos que en la ducha faltaba un poco de atención. La cama era cómoda, aunque un poco dura para mi gusto. El desayuno era sencillo, con huevos fritos, tostadas y cereales, adecuado para empezar el día, pero me hubiera gustado ver más variedad. La atención del personal fue amable, siempre dispuestos a ayudar. Sin embargo, el ruido de los pasillos y las habitaciones vecinas era bastante molesto, lo cual afectó un poco la tranquilidad de nuestra estancia. En general, es un hotel básico pero funcional, especialmente si solo necesitas un lugar donde dormir después de explorar la ciudad.

Hotel correcto, bien situado cerca de King's Cross y personal amable. Es una opción básica, pero perfecta si solo necesitas un lugar para dormir después de explorar.

La habitación era tan pequeña que me sentí como un sándwich en una lata.

no puedo esperar a volver

La habitación estaba calefaccionada y era cómoda. Tenía bañera y toallas. Nos dejaron agua, café y galletitas de cortesía. El WiFi funcionaba bien. Las escaleras son estrechas, pero para nosotros no fue un problema. La atención del personal fue muy buena, incluso ayudaron con traducción. La ubicación es perfecta, a solo dos cuadras de King’s Cross.

La habitación era cómoda y estaba bien calefaccionada, con una pequeña nevera que resultó muy útil. La atención del personal fue muy buena, incluso ayudaron con traducción. La ubicación es simplemente perfecta, a solo dos cuadras de la estación de King's Cross y muy accesible a otros medios de transporte.

La habitación era algo pequeña para tres personas.

la habitación estaba un poco ruidosa. la conexión de wifi era rápida 📶. el personal era muy amable y calido. la ubicación es excelente, fácil acceso al metro y tren de la estación.

La ubicación es increíble, a solo tres minutos de la estación de King's Cross, lo que facilita el acceso a varias líneas de metro. El desayuno que se sirve en el sótano incluye huevos fritos y tostadas, un comienzo decente para el día, aunque podría mejorar en variedad.

Las habitaciones son pequeñas y algunas tienen baño privado, así que asegúrate de confirmar eso si lo prefieres. Además, las paredes son delgadas, lo que hace que se escuche cada paso y conversación del exterior. El nivel de ruido puede ser incómodo, especialmente por las mañanas cuando todos se preparan para salir. La calefacción suele estar apagada durante el día, y hay momentos en los que el agua de la ducha no tiene buena presión, lo que puede frustrar.

La habitación estaba limpia, pero el ruido fue extremadamente molesto.

La ubicación es excelente, con fácil acceso al metro y a varios lugares para comer. Sin embargo, la habitación en el sótano es muy ruidosa debido al paso constante del metro, lo cual hace difícil descansar. Además, el colchón era incómodo, con resortes que se clavaban. El desayuno, aunque simple, incluía huevos revueltos que estaban buenos.